Bajate las instrucciones y deja el libro que vos quieras

jueves, 7 de abril de 2011

¿Arrancamos?


Desde hace varios meses estamos fantaseando con traer el proyecto argentino Yo leí este libro a Uruguay.
Porque creemos que la lectura ayuda a pensar, a imaginar, a crear, a formarse ideas propias e inventarse mundos personales que, ¿por qué no?, pueden ayudar también a pensar, imaginar, crear y formar un mundo real mejor. Porque muchos no conocen o no se han dado la oportunidad de conocer lo que significa la compañía de un libro en un viaje largo en el ómnibus o durante una triste o alegre espera, o en una tarde de lluvia o una noche de soledad que se vuelve menos sola a medida que se van pasando las páginas. Porque leer un libro es una forma de entendernos y entender lo que pasa a nuestro alrededor.
Porque Yo leí este libro supone un compromiso solidario entre quienes eligen libros para que otros lean y quienes leen los libros que los otros dejan y que, a su vez, volverán a dejárselos a alguien más.
Yo leí este libro puede convertirse en una cadena de lectura que llegue a los lugares más inesperados. De nosotros depende. ¡Y arrancamos ya!

Por donaciones de libros para dejarlos por primera vez "olvidados" en diferenets lugares de Montevideo dirigirse a: yoleiuy@gmail.com
Se aceptan, también, voluntarios para dejar libros perdidos por ahí.




3 comentarios:

  1. No sé que pensar de la idea.Por un lado me parece bien,es una forma de leer sin gastar dinero,por otro lado miro los míos y no me da el cuero para dejarlos en la calle.Pido disculpas,pero amo mis libros.

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  2. Gipsy, no necesariamente tenés que donar un libro tuyo.
    Mucho menos de los que más querés y te gustaría conservar en tu biblioteca.

    Yo leí este libro Argentina empezó con una pequeña inversión de parte de quienes lo empezaron, que compraron algunos volúmenes de La metamorfosis de Kafka y esos fueron los primeros libros que entraron en circulación. Podemos comprar un libro. Podemos donar un libro. Quizá no todos los que hayamos leído nos gusten, lo que no quiere decir que a otra persona no pudiera gustarle. Tal vez vos tengas en tu biblioteca todos libros que adoras. Pero a mí, sinceramente, no me pasa lo mismo. Tengo libros que he heredado o me han regalado, que no son necesariamente de mi gusto. Otros que he leído y que sentí que no eran para mí. A lo que cabe la pregunta, ¿por qué no podrá ser para otro que lo valore y le guste?

    A eso apuntamos.
    Y también al que quiera tanto a un libro que desee que alguien más que él lo lea y decide regalarlo. No importa de dónde venga. Si recibimos libros donados o colaboración monetaria que nos lleve a comprar libros. Lo que importa es que empiecen a circular y lleguen a alguien más.
    ¿Que puede ser que quien lo encuentre no le dé el valor que el libro merece?
    Es cierto. Sabemos que corremos ese riesgo. Pero también puede ser que quien lo encuentre, descubra en ese libro un mundo nuevo. Y llegue a amarlo tanto como tu.

    ¡Gracias por compartir tu comentario!

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  3. Coincido con Yo leí Este Libro: hay tanto por ganar leyendo un libro, y lo sabemos quienes valoramos nuestras bibliotecas o pequeños refugios plagados de letras, pero también hay tanta gente que no ha tenido la suerte de cruzarse con ese compendio de hojas impresas que de alguna manera, marcaron nuestra vida, y tienen aún la oportunidad de conocer ese hábito por medio de la sorpresa y el regalo de "encontrarlo"... Y que es alguien, gran lector o reciente descubridor, siga la vuelta y lo deje, con su nombre agregado atrás, en algún lugarcomo "regalo" a otro alguien que lo encontrará...

    Leer es recibir mucho, y recomendar, o mejor aún, facilitar la lectura, es una manera fántastica de corresponder a todo lo que nos dio esa lectura.

    Por supuesto,creo que todos tenemos un tesoro en nuestra biblioteca del que no nos separarán nunca; yo los tengo, no voy a hacerlos transitar en este maravilloso camino que emprenderán otros de mi libros, el de quedarse "por ahí", para que alguien los encuentre. No se trata de sentir un desgarro al desprendernos de un libro que signifique mucho para cada uno, sino del placer de ofrecer a alguien desconocido la oportunidad de encontrar en ese libro que no tuvo brillo en nuestras bibliotecas, la oportunidad de que tal vez le encuentre el valor que no nos pasó a nosotros.

    Es, en definitiva, compartir nuestra pasión por la lectura, sabiendo que así como ofrecemos un título que alguien va a tener entre manos, seremos recptores de otros, que quizá encontremos fortuitamente en un banco en una plaza, o en un escalón en la calle, e identifiquemos como del grupo por las instrucciones detrás. Y así, un nuevo título del que disfrutar... y que sabemos, está destinado a seguir su camino, no a quedarse en nuestras manos.

    ¡HAGÁMOSLO!

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